En este post hablaremos sobre la importancia de la alimentación en tu nueva rutina diaria y también te contaré mi experiencia y algunas cosas que suelo comer.
Mucha gente cree que para ponerse en forma sólo importa entrenar. Si te fijas, verás que mucha gente empieza a correr o a hacer cualquier otra actividad de cardio.
La verdad es que el ejercicio sólo es una pequeña parte de nuestro día, mientras que la alimentación y el movimiento diario son partes más importantes.
Por esto la alimentación es importantísima en nuestro entrenamiento, sobre todo si nuestro objetivo es perder grasa corporal, porque por mucho ejercicio que hagamos, si luego no seguimos unas pautas de alimentación, todo el esfuerzo del entrenamiento no habrá servido de nada.
Déficit calórico
El déficit calórico es la clave de todo esto. Si tu objetivo es perder grasa, debes estar en déficit calórico, que es algo tan simple como comer menos calorías de las que quemas.
Esto se consigue mediante el ejercicio, es decir, modificas tu dieta para ingerir alimentos sanos, reduciendo la cantidad de azúcar que comes, las frituras, etc, para ingerir alimentos más sanos que ayuden a tu cuerpo, mientras que las calorías que quemes durante el ejercicio te ayudarán a generar ese déficit calórico.
Este déficit debes alcanzarlo mediante el ejercicio, no dejando de comer, pues te sentirás débil y con hambre constantemente. Esto se conoce como dieta hipocalótica, es decir, que te aporta menos calorías de las que gastas al día.
No puede ser una restricción calórica extrema ni muy baja, olvídate de dietas agresivas que duran semanas para luego comer como siempre. No queremos bajar de peso durante dos meses, queremos cambiar nuestra rutina de alimentación para mantenernos sanos el resto de nuestra vida.
Si seguimos una alimentación complicada terminaremos abandonando el plan, por ello debes ingerir alimentos que sean sencillos de cocinar y no sean complicados de encontrar.
Llevar una alimentación saludable te ayudará a que tu cuerpo esté en el déficit energético ya que alimentos como la lechuga sacia mucho más y aporta muy pocas calorías, por lo que te sentirás lleno sin haber ingerido muchas calorías.
Una vez hayas logrado tu objetivo de perder grasa tan sólo deberás mantener una alimentación sana.
También debemos tener claro que hay alimentos sanos que aportan muchas calorías, como por ejemplo los frutos secos.
Pero, ¿cómo hacemos esto día a día?
El objetivo es seguir una alimentación saludable y orientada a generar déficit calórico para poder perder grasa.
Por ello, en cada comida deberías tratar de que gran parte de la comida sean verduras, frutas, hortalizas y legumbres. Todos estos alimentos vegetales DEBEN ser la parte mayoritaria de tu plato de comida.
Pero también debes acompañarlos con proteínas y grasas saludables. No debes cometer el error de eliminar la grasa por completo, puedes obtener grasas saludables del pescado, del huevo, de los frutos secos, etc.
Si debes eliminar las grasas trans, que se encuentran en bollería industrial y en alimentos procesados.
En cuanto a la proteína, debes ingerir unos 1,5gr. por kg de peso. Puedes obtener la proteína de la carne, pescado, huevos y lácteos, pero también la puedes obtener de alimentos vegetales como las legumbres.
Cuando comas alimentos como la pasta o el arroz deberías decantarte por las variantes integrales. No te excedas en su consumo, trátalos como una guarnición.
En cuanto a la bebida, el agua debe ser tu bebida principal. Disminuye todo lo posible las bebidas azucaradas o light. Los zumos tampoco son una buena opción, aunque fuesen zumos naturales tienen una gran cantidad de azúcar.
Sería genial que basases tu dieta en alimentos frescos que tengan pocos ingredientes añadidos, como por ejemplo la fruta o el pescado. Otros alimentos como el fiambre de pavo tiene un alto contenido de añadidos.
Por supuesto, empieza a revisar las etiquetas de los productos, para ver si incluyen mucho azúcar. Y no sólo eso, fíjate si incluye jarabe de glucosa, sirope de maíz, fructosa, etc, que son otros nombres que utilizan para el azúcar.
Comer sano no es nada difícil ni implica recetas complicadas. Al principio puede que te resulte todo nuevo, pero poco a poco verás que no es complicado.
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